domingo, 5 de junio de 2011

Sonríe y no dejes de hacerlo.

Sonríe. Sonríe hasta que te duela la tripa de tanto reirte, hasta que no puedas más y tengas que sentarte a descansar. Sé siempre feliz, y no dejes que nadie en absoluto te lo impida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.