sábado, 29 de octubre de 2011

It hurts.

Todos me dicen que me dé por vencida, que ya no merece la pena todo esto. Todos me dicen que deje de luchar porque no hago otra cosa que hacerme daño a mí misma, todos me intentan convencer de que no me merece, de que debo seguir adelante, de que tengo que olvidarle y pasar página. Todos reiteran en que esto no va a ningún lado, que están hartos de verme llorar, de ver como me destruyo por dentro por no dejar de quererle. Yo les digo que se lo agradezco, que gracias por preocuparse por mí y por querer verme mejor, pero no se dan cuenta de que esto que siento no es normal... no es natural. Que me da igual hacerme daño, llorar, destruirme por dentro... no quiero pasar página porque aunque me cueste leerlo me gusta lo que pone en esta página, en la que solo aparece tu nombre. No quiero olvidarte, puede que sea masoquismo, puede que este sufrimiento sea opcional... pero yo lo he elegido, porque no quiero dejar de quererte nunca.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El diario de Sonia.

Querido diario:
Me llamo Sonia, y desde hoy voy a contarte todo lo que me pasa, tanto lo bueno como lo malo.
27 de Septiembre.
Hoy empiezo a escribirte, mi vida no es emocionante, espero no aburrirte. Hoy no me ha pasado nada fuera de lo normal, espero que mañana cambie y tenga algo que contar. Bien, te contaré cosas de mí para conocerme, para no perderte cosas que puedan sucederme. Me llamo Sonia Pérez, tengo diecinueve; me gusta asomarme a la ventana cuando llueve. Vivo en un pequeño barrio al este de Logroño lleno de hojas de árbol cuando se acerca el Otoño. Vivo con mi padre, con mi madre y con mi hermano y con aquel perrito que compramos en verano. Trabajo en la oficina, soy diseñadora gráfica, mi jefe dice que tengo una imaginación mágica. Sueño con encontrar el amor al fin, ese amor que me esquiva y que algún día me hará feliz.
2 de Octubre.
Como me ha gustado este concierto, lo he pasado en grande y mi padre no está despierto. Sé que es tarde para escribirte, no podía aguantar, el chico que estaba al lado no me lo puedo quitar.
4 de Octubre.
Hoy me lo he encontrado en el café, vaya casualidad... ¡Aún no me lo puedo creer! Estaba en una mesa sentado solo y con un libro mirando su café descafeinado y pensativo. Miraba el móvil como si esperara una llamada, sin darse cuenta como cautelosa le observaba. Tocándose el cabello y un cigarro en la otra mano, ojeras hasta el suelo de haberse levantado temprano. Lo veo que se levanta y viene en dirección a mí, se acerca, me da un papel y dice ''espero verte aquí''. Se había dado cuenta de que le había estado mirando, me había dado su número y me estaba mareando.
4 de Noviembre.
Ha pasado ya un mes. Te habrás preguntado por qué ya no te escribo. Te explico, aquel día llamé a ese chico del café, quedamos y acabamos en el parque; las risas y miradas terminaron siendo besos, ese día todo fue como era en mis sueños. Todos los días al salir de trabajar venía a recogerme con su coche. Un día al cine, otro a cenar, al parque o a jugar. Las horas se pasaban como sin querer pasar.
14 de Noviembre.
Hoy mi padre me ha pillado. Me ha pillado con el chico y la de dios nos ha montado. Me ha dicho que no me vuelva a acercar a ese cerdo. No sé que hacer, ni que decirle... ¡Coño que lo pierdo! No se da cuenta que a su edad le había pasado igual, un padre testarudo que no le permitía amar.
4 de Enero.
Me he marchado de mi casa. Estoy viviendo con mi chico y no sé lo que pasa. Es como si el sueño no durara eternamente, como si se estubiera transformando lentamente. A veces bebe un poco más cerveza de la cuenta, y me obliga a hacerle cosas que sabe que me revientan. A veces se le va la mano, que le voy a hacer, son cosas que a cualquiera le podrían suceder.
4 de Febrero.
Empiezo a preocuparme un poco, tengo un brazo roto, ayer se puso un poco loco. La culpa es mía, no sé valorar bien lo que tengo. Soy poco para él, está conmigo y yo me quejo. En el trabajo dicen que tengo que denunciarlo, que es un maltratador y que tengo que abandonarlo; yo sé que no es así, porque no lo conocen, no pueden denunciar a cualquiera en cuanto les rocen.
4 de Marzo.
Hoy te escribo para despedirme. Ya no volveré nunca a llorarte, ni a reirme. La última paliza fue sin duda, la peor. Se descontroló y hundió mi cabeza en el radiador. Las balas en mi cuerpo no dejaban respirar al espejo que observaba mi dolor al suplicar. Las paredes ensangrentadas y mis rodillas en el suelo plasmaban una imagen que tiemblo si la recuerdo. No volveré a mirar la lluvia desde mi ventana. Querido diario, hoy no te digo hasta mañana.

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Te ha quedado claro? Pues eso.

Dicen que a grandes males, grandes remedios, pero que a este paso monto un circo y me crecen los enanos, así que agárrate que vienen curvas. Pero que al mal tiempo, buena cara, y a vivir que la vida son dos días. Que más vale que te hagas el loco o si no te cantarán las cuarenta. A callarse como una puta o te comerás un marrón. Que quien no corre, vuela y de oca a oca y tiro porque me toca. Que metes las manos en el fuego y sales con quemaduras de tercer grado. Que uno más uno no siempre son dos. Que nada aparece hasta que dejas de buscarlo. Que a ese le metía de todo menos miedo. Que a esa la llamo de todo menos guapa. Y que a falta de pan, buenas son tortas. Y, ¿qué quieres que te diga? Que si te he visto no me acuerdo, que a rey muerto rey puesto. Y que cada loco con su tema.